Fruta Sana se ajusta a las actualizaciones BRC versión 9

Fruta Sana, en su compromiso con la inocuidad,  se ajusta a las actualizaciones de BRC 9 centradas en cultura y competencias de mejora

Publicado por primera vez en 1998, este estándar ayuda a los fabricantes de alimentos a enfocarse en una amplia gama de áreas que incluyen HACCP, trazabilidad, prevención del fraude alimentario, compromiso de gestión y cultura de seguridad alimentaria. Ha habido un aumento año tras año en el reconocimiento de la Norma, que la ha visto crecer hasta convertirse en el programa de inocuidad alimentaria más grande del mundo, impactando más de US$800 mil millones en ventas de productos.

Al revisar nuestros estándares, podemos asegurarnos de que incorporan las últimas tendencias y operaciones de la industria, experiencias prácticas y mejores prácticas de la industria. El proceso de revisión nos permite mantenernos al día con las expectativas cambiantes, los requisitos reglamentarios y las necesidades de los consumidores. Brinda la oportunidad de aprovechar el valor que nuestros clientes y partes interesadas obtienen del uso de nuestros Estándares. Este valor fue confirmado en un estudio reciente realizado por la Universidad de Birkbeck.

Dos temas centrales de la nueva edición son el desarrollo de una cultura de inocuidad alimentaria y la creación de competencias básicas. 

  • Creación de una cultura de excelencia

Crear una sólida cultura de seguridad de productos puede ser un desafío. Pero es fundamental garantizar la implementación eficaz de los sistemas de gestión de la seguridad de los productos y ayudar a prevenir incidentes de seguridad de los productos.

Parte de la dificultad inherente de tratar de establecer un enfoque ejemplar para la seguridad de los productos es que la “cultura” no es realmente tangible. Es algo que una organización es, en lugar de algo que una organización tiene. La cultura es el espíritu de una organización y los valores sentidos y demostrados por las personas en todos los niveles, independientemente del tamaño y la complejidad (o la simplicidad) de sus sitios en todo el mundo.

Hay algunos cambios significativos relacionados con la versión 9, que comienzan desde arriba, con la cultura. Se exigirá que los directivos no solo demuestren que tienen una cultura de seguridad alimentaria integrada en toda su empresa, sino que van un paso más allá para garantizar que la seguridad alimentaria esté integrada en cada paso de su organización.

  • Creación de competencias básicas

La mejora continua es un ingrediente clave de cualquier negocio de alimentos sólido y de buena reputación. En todo el mundo, las organizaciones con mejor desempeño saben que para crear y nutrir una cultura de excelencia, necesitan tener los conceptos básicos correctos y construir actitudes positivas sobre esa base.

Como resultado, la versión 9 de Seguridad Alimentaria se inclina en gran medida a fomentar el desarrollo de una sólida cultura de seguridad de los productos. Dentro de esto, la base para el éxito es el reconocimiento de las competencias básicas críticas que deben existir y recibir un enfoque y una mejora continuos, antes de que una organización centre su atención en las actitudes y comportamientos que constituyen su cultura general.

Existe un enfoque real sobre cómo los equipos de producción y manipulación de los productos deben reducir el riesgo de contaminar los mismos.

La versión 9 traerá a las empresas mayor claridad y, lo que es muy importante, brindará a sus clientes más confianza en la calidad de sus productos alimentarios que se producen en sus empresas.


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